Nuestro objetivo consiste en fortalecer el desarrollo integral de su persona para que tengan la experiencia exitosa que les permita prepararse para su futuro, para que defiendan y promuevan los derechos para que tengan una vida digna y saludable. También buscamos que expresen sus sentimientos de manera verbal y escrita y así vaya teniendo una mejor relación con sus experiencia personal y con las personas que les rodeas, fortalecer su autoestima, por el reconocimiento de sus habilidades, que sean capaces de valorarse y defender sus derechos y que aprendan a vivir en relación con los otros; que aprendan a tener un juicio personal, con valores propios, en libertad y no en sometimiento; que fortalezcan su sentido de análisis, que se reconozca como persona individual y social…., También trabajamos con sus familias, en visitas familiares, talleres para mejorar la relación afectiva con las madres y padres en la medida en la que es posible, en este objetivo, teniendo espacios para compartir con ellos su experiencia en la educación de sus hij@s.
Un amigo me pidió que escriba algo sobre la experiencia que vamos teniendo con los churres.
Unas de nuestras prácticas son la conversa y la evaluación.
En el aula todos estaban trabajando haciendo sus tareas cada quien en su lugar y se han organizado por grupos y han sido ellos quienes han puesto nombre a sus grupos. Los más pequeños, con el reto que tienen para aprender a escribir y leer, que son los de la mesa “Amor”; los participantes de la mesa de la “Confianza”, estos son los más pillos; entre ellos hay una churre lectora, la otra churre escribe cuentos, a otro que le gusta escuchar la quinta sinfonía de Beethoven que hemos bajado del internet; en la mesa de la “Amistad”, hay una pequeña conciliadora, el churre de ojos profundos, con tanta ternura como tristeza, otra churre que tiene la firmeza del cielo…., por último está la mesa de la “Alegría”, aquí están los más grandecitos, son muy solidarios cuando se trata de apoyar en las tareas a los más pequeños, esto es parte de la pedagogía, que aplicamos en el trabajo en equipo para que se ayuden entre ellos, pues cuando alguno comprende bien del tema, al explicarlo a su par, la otra persona lo entiende bien, pues entienden como ellos han "entendido". También son unos buenos futbolistas, y les encanta ir al taller de música; en general todos son muy lindos, alegres y con ganas de vivir.
Así que cuando tod@s estaban reunidos, convoqué a una pequeña conversa, para informarles que iba a escribir sobre ell@s, después de dar respuesta a todas sus preguntas como ¿para qué es eso, dónde está, cómo se hace para escribir ahí?, empecé a recoger sus apreciaciones, primeramente empezamos arreglando la mesa y las sillas para tener espacio y un niño escribió en la pizarra las respuestas. Empezaron a sugerir que tenía que poner una foto de todo el grupo y me explicaron que debería hablar sobre sus creaciones (como cuentos, dibujos…) esto les gusta porque le costó trabajo pensarlo y terminar. Otr@s contestaron que no les gusta escribir y que es aburrido, otra participante dijo que se siente feliz porque se han expresado, han ido creando.
Esta pequeña conversa me ha gustado porque veo que realmente van asimilando lo que vamos practicando.
La conversa
Con lo de la conversa, convocaba a una pequeña reunión, entonces empezábamos a arreglar mesas y sillas y todos nos sentábamos en un círculo en el suelo, algunos se acostaban y empezábamos a dialogar de diferentes temas de agenda, cómo el querer jugar a la botella borracha de la forma cómo jugarnos nosotros los adultos, así que con la conversa llegamos a que nuestra botella se llama la “botella juguetona”, y cuando hay que dar un mandato se pregunta: ¿Cuál es tu habilidad?, y el que sale escogido sube en la mesa y canta, recita, dicen un chiste….. También conversamos sobre nuestras cualidades, sobre los sentimientos, noticias, juegos….
La “conversa” les gusta porque han descubierto poco a poco que es importante saber escuchar, y por eso han aprendido a callarse esperando su turno para preguntar y porque hacen silencio, responder a las preguntas, a organizarse para llegar a acuerdos, conversan...
La evaluación.
Diariamente antes de terminar la jornada hacen una evaluación, del trabajo diario, esta evaluación en un comienzo la dirigía yo, después por turnos cada participante la dirige,…. también escogieron los criterios a evaluar: Limpieza del aula, Cuidado del material, Trabajo en equipo, entonces les propuse que sería bueno evaluar qué has hecho bien?; aquello qué te hace sentir feliz?
El puntaje es de 0, 1/2 y 1 punto, en una primera experiencia se evaluaban sólo los grupos, luego también me evaluaban a mí; al comienzo siempre me ponían buen puntaje, poco a poco en pequeñas conversas, les dije que hay que aprender a evaluar a las personas por la responsabilidad que tienen con su trabajo, así que poco a poco me evaluaban con más criterio ahora me evalúan de cero a un punto. Uno de los líos fue, cuando alguien del grupo no colaboraba en los criterios acordados, los demás le decían por “tu culpa” tenemos cero o medio punto, poco a poco con pequeños ejemplos, se han dado cuenta que tenemos que ayudar y ser responsables que los demás sean buenos.
Ahora son un poco más solidarios, eso de “Culpa”, ya no escucho mucho, ahora tratamos siempre de hablar de responsabilidad y decisión que tenemos que tener.
La “evaluación” para ell@s es buena porque ayudan a valorar lo que tienen y hacen, corrigen errores, mejoran su conducta, ven lo correcto, porque dicen lo que piensan y ordenan las cosas, no les gusta cuando no hacen caso, y cuando hacen bulla.
L@s churres siguen siendo muy inquietos, pero eso es parte de su crecimiento, además creo que para ell@s el movimiento es parte de la vida y de su desarrollo.
Después del almuerzo tienen un tiempo para jugar, así que aprovecho para hacer una pequeña conversa y evaluación con algunos participantes que son un poco “difíciles”. Con ellos converso sobre la decisión que tienen que tomar diariamente y al final de la jornada hacíamos una pequeña evaluación, de cómo se había sentido al ser amigos o de alejarse del grupo y pegar a sus compañeros. Creo que lo importante es que poco a poco aprenden a reflexionar sobre su comportamiento cotidiano y que vaya viendo la diferencia entre “un antes y un después” cuando ha cambiado su conducta, le ayuda a tomar en conciencia que él es miembro importante del grupo, “no creo que sea un malcriado y malo, no, para nada, sólo que no sabe qué hacer con esa soledad que no le corresponde aún a su corta edad que él es grande realmente se ha esforzado y vamos viendo su cambios. Estoy segura que siempre hay que saber que somos responsables de que querer y de hacer que los demás me quieran, no de una manera egocéntrica pero sí, con responsabilidad de vivir junt@s”.
Una experiencia que me alegró, fue cuando un día me dijeron que querían tener una conversa, pero que querían que yo me vaya y les deje solos, porque tenían que hablar de unas cosas. Así que les di tiempo y me retiré, me quedé cerca, y tengo que confesar que cuando escuché un gran alboroto, me dije quizá no era sensato el dejarlos solos y que alguno iba a salir con la cabeza rota; como unos 25 minutos después, hubo silencio, peor fue mi temor, así que con cuidado me acerqué y se estaban poniendo de acuerdo para dar una sorpresa por el día del maestro…., se pusieron de acuerdo con unos niñ@s de otra aula y nos dieron una linda fiesta; claro luego estaban contando cuantas personas habían porque algunas galletas tenían que partirlas por mitad para que alcancen.
Así que cada vez confió en ell@s porque son capaces de hacer muchas cosas.
Hemos empezado a tener nuestras conversaciones los días sábados, sentados en sillas en un círculo, hay un responsable de anotar en un cuaderno, algunos acuerdos. Así, el día en que hemos organizado nuestra salida al cine: cada uno fue dando su opinión de cómo debía ser nuestra salida, hasta la pequeña con 6 años decía que como íbamos después del almuerzo, todos tienen que lavarse los dientes, otra niña que tenemos que llevar un botiquín, por si hay un herido, o que hay que llevar agua, y 5 de se hicieron responsables de llevar el agua….. a la siguiente reunión también se evalúa la actividad y queda registrada en su libro de actas.
Los niñ@s tienen otros acuerdos interesantes, como del cuidado del medio ambiente y sembrar plantas, además no sé a dónde vamos a sembrar todas las semillas que han traído, pues yo en un comienzo pensé en flores, en algo sencillo, pero ell@s han ido más allá…. Cómo siempre tienen grandes ideas, pero esta es una nueva experiencia así que las compartiré con ustedes después que sepa en qué va a terminar todo esto y también después de tener una nueva conversa con mis asesores, los churres curiosos, ¡los protagonistas!
