Cuando escuché a Olinda en su brillante sustentación del trabajo de investigación, conversar y casi dibujar el injusto mundo escolar en el que se mueve la vida de los niños y niñas, le pedí que escribiera algo, para compartirlo y repensar en nuestros roles, aquí va su reflexión.
POBRES NIÑOS
por Olinda Sandoval S
Cuando uno estudia educación, al inicio no tiene claro el objetivo de esta; pero a medida que avanza comprende que su tarea es lograr que los niños sean felices, si no lo entiende, su trabajo no tiene sentido y simplemente irá a una escuela y fingirá que educa a los niños; pero en el fondo siempre sabrá que si no se quiere a los niños no se contribuye en su felicidad y si los chibolos no son felices, probablemente incrementamos la tasa de mediocres en el Perú.
Los padres envían a sus hijos a la escuela por múltiples razones, sin embargo la mayoría de ellos lo hace para que sus hijos reciban la formación que garantice su desenvolvimiento adecuado en la sociedad. Lamentablemente esas criaturas, que para muchos representan el tesoro más valioso del mundo llegan a una escuela en la cual son deformados sin piedad.
Los niños que son lo más valioso que puede existir, llegan a la escuela con una serie de problemas, ellos sufren porque se dan cuenta de todos los problemas que rodean a su familia, los niños no son tontos, todo lo negativo también les afecta de forma inimaginable. Pero allí está el segundo hogar para incrementar el sufrimiento. “La indiferencia puede ser más dañina que el maltrato evidente”, sin embargo, esas personas de las que hablaba al inicio, aquellas que fingen ser profesores y no ayudan a los niños más tristes, más “malcriados”, “terribles” suponen que no tienen arreglo y hacen “nada” para ayudarlos.
En mis prácticas pre-profesionales conocía a una niña que no prestaba atención, no hacía las tareas, no estudiaba para los exámenes. Un día se acercó y me comentó que no conocía a su madre, su madre vive en la sierra y siempre le miente que va visitarla, pero nunca lo hace, Me apenaba ver como las lágrimas escapaban de sus ojos y entendía por experiencia propia y por lo que había observado que aquellos niños marginados por su comportamiento, son los niños que más sufren, no reciben afecto en sus hogares y la escuela representa la oportunidad para llenar esos vacíos que los lastiman. Lamentablemente, a algunos profesores no les interesa resolver problemas que “no son suyos” y no perciben señales sutiles de los niños, señales de ¡auxilio! Cuando era el cumpleaños de la niña de quien comentaba anteriormente, la felicité, pero su tristeza se podía ver fácilmente, ella me dijo que nuevamente había esperado en vano, su mamá no había venido a visitarla. Ese día la docente la golpeó porque no atendía su clase. Creo que cuando a una persona la aflige un hecho como el que tenía que atravesar esta niña, lo último que necesita es que alguien más, le demuestre que no la quiere. Ya tenía suficiente con la ausencia de su madre, y viene esta “mujer” y la lastima más, precisamente ese día. Entonces podemos entender porque los niños se convierten en adultos indiferentes.
Cuando los niños le dijeron que aquel día era el cumpleaños de la niña, la docente la hizo caminar al frente y les ordenó a los niños levantarse y felicitarla. Cabe mencionar que cuando una persona no recibe gestos de afecto, no escucha frases de amor, crece en un ambiente donde no le expresan que la aman, no sabe cómo expresar sus sentimientos. Entonces, viene un niño y felicita a su compañera, demostrando lo difícil que es para él decirle alguien que lo aprecia y espera que la pase bien. Pero nuevamente la docente demuestra su inigualable profesionalismo, y toma del cabello al niño exigiéndole que abrace a su compañera y la felicite “bien”. El niño, totalmente humillado, lo vuelve a hacer “mal”; nuevamente la profesora lo golpea para que lo haga “bien”. No tienen idea de la impotencia que se siente presenciar este tipo de maltrato y no poder hacer nada en ese momento.
A esa misma docente la iban a supervisar para ver cómo trabaja el libro “leer estar adelante”, días anteriores a ello amenazó a los niños de todas las formas posibles para que la “hicieran quedar bien”. Eso funcionó, el supervisor le dijo que había estado muy bien, que ella había tenido el mejor desempeño de las docentes a las que había supervisado.
Algunos padres de familia no comprenden el daño que hacen a sus hijos; pero es más triste que personas que estudian para mitigar los efectos del daño que propician los padres a sus hijos, no ayuden a los niños y en lugar provoquen que los chiquitines se acostumbren a vivir sufriendo. Generamos que repitan el ciclo con sus hijos, no les ayudamos a ser felices, o sea hacemos cualquier cosa, menos educar los niños.
Ahora me pregunto, soy de esos profesores o soy diferente. La única acción que demuestra que quieres ayudar a los niños, es ser diferente a los docentes que no lo hacen.
Cabe resaltar que mi colega Olinda, ha escrito una buena redacción acerca de los horrores que pasan en nuestra realidad educativa.
ResponderEliminarMuchas veces hemos visto esta realidad en nuestras practica pre - profesionales; pero sin embargo, nos hemos hecho los ciegos, sordos y mudos.
Me apena el caso de esta niña, que muchas veces era también tenia que soportar el maltrato de su "profesora".
Los profesores no solo deben llenar de conocimientos a los estudiantes, un profesor con ética: es aquel que forma hombres para bien y no mediocres para la sociedad.
En la ultima parte, nos cae una chiquita como curiosamente nos dice nuestro docente Luis Vélez Ubillus, tienes mucha razón y es una párrafo para reflexionar y tenerlo en cuenta para la formación como futuros docentes.
La practica pre profesional nos abre uno sin numero de posibilidades de enriquecer nuestra experiencia. Pero me pregunto ¿Cuál es la actitud que debe tomar el docente que ejerce y el que es docente en potencia? Considero necesario que es necesario tomar las siguientes actitudes:
ResponderEliminara. El maestro es modelo de identificación: significa que lo único que se puede enseñar es lo que el maestro mismo sea; si es científico, podrá enseñar ciencia, si progresista y moderno, podrá enseñar progreso y racionalidad, si apasionado y vital, podrá enseñar ideales, pero para llegar a ser modelo, en el maestro, ha de primar el conocerse a sí mismo.
b. El maestro es un humanista: es, ante todo, un especialista en el hombre, para ello el aula ha de ser un aula de humanidad.
d. Prepararse para asumir y producir en los alumnos la nueva fuerza productiva: el conocimiento.
e. Promulgador de centros y ambientes de aprendizaje especialmente dotados para que grupos de aprendices se apropien de manera más sistemática y creadora de los contenidos de la ciencia y del arte.
f. En consonancia con los lineamientos; el maestro ha de pensarse no simplemente como el especialista que domina una ciencia cualquiera, sino que además requiere comunicarse con un grupo de estudiantes concretos, histórica y culturalmente determinados, por ello ha de reconocer los contextos.
g. Asumir la enseñanza por procesos y no por simples resultados.
h. Respetuoso del diálogo, pues es en él, en la discusión de los diferentes puntos de vista, en la confrontación de las perspectivas y en la comprensión de las situaciones reales como el estudiante comprende el mundo, a sí mismo y se forma a sí mismo como hombre, en la auto -responsabilidad, en la autonomía y en la realidad. Pero antes de brindar la participación hay que construir las condiciones para ella.
I el maestro es una persona capaz de abrir su mente a las nuevas tendencias:
Tendencia a descentralizar la educación desvinculándola del aula, del horario, del grupo fijo de estudiantes.
Tendencia a sustituir la escuela técnica por la presencia directa de los aprendices en los centros de producción.
Tendencia a desmasificar la educación y a enfatizar la individualización; permitiendo una flexibilidad curricular.
Tendencia a la creación de multicentros de información cultural y científico-técnica con guías en vez de maestros
La identidad profesional e intelectual del maestro no proviene del contenido específico de sus enseñanzas sino del objeto empírico sobre el que trabaja, así el compromiso del maestro no es con la ciencia que enseña sino con la voluntad que forma. Reconozcámoslo, no es fácil llegar a ser maestro, pero con paciencia, vocación y amor todo se puede lograr.
me he quedado impresionada, con este caso, lo que paso o pasa con esta niña, pues si bien es cierto estas actitudes muchas de las veces las encontramos en diferentes escuela, pero que pena que una docente no sepa apreciar el cariño de los niños, porque para algo se ha formado como docente, pues esta historia nos deja una buena reflexión, de que nosotras como ya docentes no debemos actuar de esa manera, más bien como se dice debemos ser como segunda mamá para los niños, ya que en el aula es su segundo hogar donde vienen aprender cosas nuevas, pero no solo puro conocimiento, si no que también vienen a recibir afecto y eso que nos quede como reflexión,. Que nunca debemos criticar, gritar o maltratar a ningún niño ya que en muchas de las veces no sabemos como a él lo tratan en casa, y además en nuestras manos esta a que el niño tenga una buena autoestima, y eso se da con el amor y cariño de la docente y amigos de clase. Así que a reflexionar queridos colegas un niño va a la escuela a prender y hacer querido mas no a ser maltratado.
ResponderEliminarLa docente es un guia que ayuda a los niños a mejorar sus actitudes sus habilidades y por ningun motivo tiene derecho a maltratar a los niños y niñas es un mediador.
ResponderEliminarQue no debe de criticar a sus alumnos debe ayudarlos a sus alumnos.Los niños no solo van a la escuela aprender si no tambien a recibir un poco de cariño que no encuentran en casa.
Es lamentable este hecho, pero más lamentable es que no es el único...
ResponderEliminarY si pues ciertamente un maestro más allá de facilitar el conocimiento está llamado a hacer felices a los niños. ¿Y qué estamos haciendo para lograr esto? Tiene mucha razón al decir Olinda que la única acción que demuestra que queremos hacer algo bueno por ellos, es ser diferentes. Entonces que las reflexiones que suscitan estas experiencias nos ayuden a cambiar nuestro discurso y que de allí hagamos real el cambio de nuestra pràxis, porque los niños nos necesitan, porque ellos siempre nos están esperando y esa espera debe valer la pena, debe traer consigo la felicidad que tanto anhelan... No les fallemos y mucho menos pretendamos hacerlos actuar de una forma que no saben actuar, y en todo caso si pretendemos que ellos aprendan algo, enseñémosles las formas ya veremos luego como nuestros niños son el espejo fiel de nosotros mismos.
Ser docente resulta ser una tarea a la larga muy compleja. Ya que la función del educador no es sólo impartir conocimientos a los estudiantes; sino que va más allá de la simple transmisión y aprehensión de conocimientos. Es decir que, los docentes no deben basar su tarea educadora sólo en la formación intelectual del alumno sino que también el profesor se debe preocupar por el desarrollo personal, social e integral del alumno; ya que estos aspectos influyen en gran medida dentro de su desarrollo intelectual.
ResponderEliminarEs por ello que todo profesional de la educación debe tener en cuenta el entorno que rodea al estudiante, debido a que esto influirá en su desarrollo dentro de la institución educativa. Es decir los problemas que afecten el estado del alumno repercutirán en su desenvolvimiento dentro de las aulas y por ende la aprehensión y/o captación de los conocimientos le resultará difícil ya que estos problemas resultaran ser una traba dentro de su formación intelectual.
Una traba que puede superarse si el docente se preocupa e interesa por el estudiante de un modo más completo y se relaciona más a fondo con el alumno. Y en vez de actuar como un simple transmisor de conocimientos se convierte en profesor y amigo de cada uno de sus estudiantes. De esta forma comprenderá el por qué del comportamiento y desenvolvimiento de que tienen sus estudiantes dentro del aula. Y de esta forma poder ayudar a sus alumnos a superar ciertas dificultades que le impiden un óptimo desarrollo intelectual y desenvolvimiento dentro del aula.
No hay que olvidar que, la relación entre los docentes y los alumnos debe existir una relación óptima donde se inspire respeto entre ambos más no miedo ni mucho menos terror o pánico hacia el docente. Ya que si existiese este tipo de relación la distancia entre alumno y profesor se alejaría más y se tornaría tediosa e impediría una mejor comunicación entre el alumno y el profesor. Trayendo como consecuencia lo sucedido en la lectura de “Pobre niños”. Ya que no es un buen profesor el que cumple sus objetivos impartiendo miedo sin importarle el alumno o alumna como persona que siente y que lo que suceda en su entorno influye en su comportamiento.
Es verdad existen aún docentes que se creen lo máximo con esa autoridad; es decir con enseñanza tradicional que solo les importa “ENSEÑAR” pero no les nace ser ese docente que esos niños quieren y necesitan. Es lamentable percibir tanto problema que vivencian estos niños en sus hogares, problemas que los marcan rotundamente al menos en mi caso yo tengo una aula a cargo de 4 años en la I.E.I san Martin de Porres y uno observa a cada niño y niña cuando llegan. Unos con unas caritas llenas de tristezas que conmueven mucho se les pregunta y nos cuentan cada caso y cada cosa que uno dice: pobres criaturas tan pequeñas y para que vivan esto!!! :( pero uno dando una a que otra palabra motivadora donde se ayuda al niño a que entienda las cosas como son y tratar de que a esta tristeza y daño que se le esta ocasionando no le afecte. A pesar de su corta edad ellos entienden perfectamente, pero lo más hermoso de todo es que estas logrando obtener emociones y estados de ánimo buenos, fomentando así que cada niño(a) los exprese satisfactoriamente. Entonces como profesionales que nos estamos formando, nuestro rol a este servicio como docentes es de dirigir, orientar, facilitar y sobre todo escuchar inquietudes que se presenten, darles mucho amor y dedicación.
ResponderEliminarREFLEXIONEMOS: “Enseñe desde el Corazón”
La mejor enseñanza no sale de formulas; es personal. Diferentes personas enseñan Shakespeare de múltiples maneras porque lo hacen de acuerdo a cómo ellos son y cómo ven el mundo. O, como sice Palmer, “Enseñamos lo que somos”. El acto de enseñar requiere el coraje de explorar su propio sentido de identidad. Si usted no sabe quién es usted, dice Palmer, usted no puede conocer completamente a sus estudiantes y no podrá conectarse con ellos. La gente recurre a técnicas para lograrlo hasta que descubren su propia forma de ser profesor. Tal vez, dice Palmer, el músico de Jazz Charlie Parker fue el que mejor lo expresó: “Si no lo vives, no va a salir de tu trompeta”.
Tienes razon Olinda, es duro para uno tener que ver estas situaciones de maltrato hacia los niños, mas aun cuando uno hace algo por ellos y los docentes por el simple hecho de ya tener un titulo se sienten superiores y creen que lo que ellos hacen y dicen esta bien.
ResponderEliminarLo digo desde mi experiencia relmente cada vez que veo como golpean a mi niño (A) prefiero no mirar, pues nose como esta profesora tan groscamente sin pena alguna lo golpea, solo por el simple hecho de que ningun familiar se acerca a hablar con ella, es indignante para mi ver esto pero lastimosamente anteriormente por defender a otros niños sali muy perjudicada....
Lo mas triste es que tratan mal a los niños con NEE como si el simple hecho de ser incluidos los hicicera menos que otros...
Considero que si un niño en casa sufre de maltrato y tiene necesidades por lo menos en el colegio se le debe brindar atencion y ayudar a superar aquellos actos negativos que traen dentro de si...