jueves, 23 de junio de 2011

El modelo metodológico para una práctica pedagógica efectiva

No todos los docentes tienen un modelo pedagógico, que sea resultado de una práctica evaluada permanentemente, para saber qué tiene de potencialidad y qué de debilidad; un sector importante del magisterio, se deja llevar por lo que dice el libro texto, y con eso resuelven el cómo, en el aprendizaje de los estudiantes. Cuando las cosas se dan  así, cuando el docente no tiene un modelo pedagógico definido, solo queda decir, ¡ pobres churritos !


El modelo metodológico para una práctica pedagógica efectiva
Son muchas las ideas que se barajan cuando se trata de dirigir el aprendizaje de los estudiantes; sin embargo  me parece pertinente examinar el que está relacionado con el principio de “partir de la experiencia o de la práctica”.
Este principio no es nuevo y casi todos los educadores dicen hacer uso de el, pero la experiencia evidencia que muchas se hace un empleo muy formal o superficial, por lo que los resultados esperados no son buenos siempre.

Algunos estudiosos recomiendan que la actividad educativa parta de la experiencia de los estudiantes cuando se trata de ingresar a un tópico nuevo de aprendizaje, pero al hacerlo el educador debe tener en cuenta aspectos como los siguientes:
a)      No trivializar la reflexión haciendo preguntas  de respuestas obvias (por ejemplo, si se trata de abordar cuestiones relacionadas con las relaciones interpersonales, preguntar “¿te llevas bien con todos?”
b)      Buscar generar problematizaciones en los casos que son parte de la experiencia de los estudiantes. Por ejemplo, si queremos indagar acerca de los valores que practican los estudiantes, “ señalar las contradicciones en que incurrimos docentes y estudiantes respecto a determinados valores”
c)       Impulsar reflexiones que tengan un carácter holístico, articulando la experiencia personal a los sucesos sociales; esto último implica pasar de la historia personal, a las implicancias  que los hechos pueden tener en el ámbito social. Por ejemplo, ¿qué valores son los que más practicas, cómo se relacionan con los que practica tu familia y en qué difieren de los que se practica en la comunidad?
d)      Al partir de la experiencia de los estudiantes, se está marcando a la vez el punto de partida y el nuevo punto de llegada en el aprendizaje.

La reflexión sobre cómo estamos llevando a cabo  la discusión inicial, para situar lo que se va  a trabajar  en el marco de los referentes de la experiencia de los estudiantes tiene la virtud  de aclararnos si  nuestra ruta de trabajo, está transitando  adecuadamente  en la activación de esquemas de tipo cognitivo y de orden subjetivo, para poner al participante en el nivel de aquello que le es cercano, intuitivo, familiar, pero que a la vez le exige pensar, evaluar, juzgar. No se trata aquí de hacer comprobaciones  estereotipadas como las que se hablan con aquello de los “saberes previos”, ya que el proceso va más allá de eso.

El siguiente paso …
Puesto el tema en Agenda y ubicados todos los participantes en lo que se conoce y en lo que debe manejarse, de modo más fino, y con mayor comprensión; viene el momento del acercamiento a la información.
Para aproximarnos a la información hay muchas entradas, estas van desde un buen rollo que dé el docente, pasando por una buena guía de lectura preparada por él, hasta un documento, guiado por preguntas para hacer investigación  (lectura y reflexión). Este es el momento en que se conversa, se dialoga, se discute en torno a conceptos, relaciones, clasificaciones, aplicaciones  y sus implicaciones. Son elementos clave de este momento, el material de reflexión y las preguntas guía.
Las lecturas y discusiones pasan por varios momentos, primero es recomendable que la lectura se haga  individualmente,  luego que se converse en grupos (aquí las preguntas inductoras de reflexión son muy importantes). Finalmente  viene la puesta en común; los equipos exponen sus conclusiones más notables.

El último paso…, volver a la práctica.
La acción educativa debe  conducir a los participantes a situaciones en las que ponga en juego lo que han aprendido, a través del ejercicio de modificar su práctica inicial. De esta manera, lo aprendido se inserta en los esquemas cognitivos de los participantes pero bajo nuevas y mejores aplicaciones.
En esta etapa, el participante supera las contradicciones de su práctica inicial, ya que al haberla enjuiciado descubrió que hay limitaciones, que le impiden comprender y hacer mejor las cosas; puede ahora reorganizar su práctica a partir de las nuevas formas que ha establecido como efectivas.
Para ello el educador deberá colocar nuevas situaciones, que ofrezcan al participante oportunidades de llevar a cabo sus ideas (mejoradas). Estas situaciones deberán en lo posible, ser  trabajadas desde lo colectivo, y fundamentalmente, deberán estar ligadas a proyectos de trabajo.

2 comentarios:

  1. En mi opinión no todos los docentes tienen un modelo metodológico efectivo; puesto que en la práctica educativa no se ve reflejado. Cuando ellos (as) tratan de enseñar comportamientos “valores” lo hacen de una manera superficial y conductual. Piensan que enseñar a través del enfoque de inculcación es lo correcto. Sabemos que eso lleva a que el docente sea un imponedor de actitudes, las cuales harían que los estudiantes no le tomen mucha importancia al trabajo metodológico. Razón por la que hoy en día el trabajo de valores en las I.E no es bien trabajado.
    Creo que una buena metodología que debe tenerse en cuenta para trabajar actitudes en lo estudiantes es hacerlo a través de dilemas morales u otras metodologías. Ya que permitiría que las personas (niños, adolescentes, y adultos) reflexionen sobre su actuar en la sociedad.
    Trabajar con los dilemas morales es esencial porque va a poner a las personas en un cuestionamiento permanente sobre su comportamiento, si lo que hace es “justo” o “injusto” porque es aquí donde la persona va a tomar decisiones; analizando la situación y dando una solución razonada al conflicto. Porque trabajar con dilemas es hacerlo a través de situaciones reales vividas y conocidas por el sujeto. Aquí el individuo se encuentra, pues ante una verdadera e inevitable situación conflictiva moral. Sus respuestas van a permitir conocer su desarrollo moral alcanzado.
    Muchas gracias
    José Fabián Córdova Arias

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  2. es verdad lo que nos dice este texto en mis practicas me puedo dar cuenta que no hay un modelo metodoligo como que todo es improvisado y esto va generar que no se refleje una buena actividad y que talves sea algo aburrido para los niños.
    pienso que todos los docentes deben de aplicar este modelo para que asi haya una mayor motivacion y que todo este en orden que se pueda ver esto se de a notar y pensar que todo lo estamos haciendo bien, para el bien de nosotros los docentes y para generar algo bueno en los niños que en ellos se debe trabajar bastante depende de nosotros mismos enseñarles cosas buenas productivas que les sirva paraa su ddesarrollo

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